lunes, 27 de octubre de 2008

Jesus y la biblia



Como cristiano yo quiero seguir a Jesus, quiero hacer lo que El mando, ir a donde El me guie, seguir su ejemplo, participar de la vida que El ofrece.
Para ello debo leer el testimonio ocular de quienes lo conocieron. Descubro que El afirmo ser la revelacion misma de Dios, el que nos revela como es Dios, y descubro tambien que El es la culminacion de largos siglos de revelacion divina registrada en documentos que se remontan a centenares de años antes de su epoca.
Me amparo a la autoridad de Jesus; y a la vez El me ayuda a descubrir la autoridad de la biblia.
No podemos tener la una sin la otra. Ciertamente Jesus revelo a Dios ante el hombre de una manera en que el antiguo testamento escrito nunca lo pudo haber hecho por si solo. La gente comun lo vio, lo escucho, lo toco, convivio con El, pero nosotros no estuvimos alli presentes, ni podemos saber como era Jesus, lo que dijo y lo que hizo, con solo consultar los historiadores seculares de su epoca, estos solo nos diran que un profeta Judio llamado Jesus vivio, predico, se enfrento a las autoridades y fue ejecutado. Uno que otro quiza pareciera tener conocimiento de su resurreccion, pero hasta ahi llegan. Si hemos de conocer la revelacion de Jesus, hemos de buscarla en el nuevo testamento.
El hecho de que sea necesario un libro para conocer a Jesus no es de lamentar, es, de hecho, lo que Jesus se propuso. Una de sus prioridades perentorias fue la seleccion y la formacion de sus apostoles, ese circulo intimo de sus discipulos que habian de preservar y transmitir sus enseñanzas. La iglesia se fundo sobre las enseñanzas de los apostoles. El nuevo testamento es el relato de lo que enseñaron, es una coleccion de aquellos libros que fueron aceptados por la iglesia primitiva como escritos por los mismos apostoles, o por sus socios mas intimos, por lo cual exponen la verdadera fe apostolica.
Fabian Acevedo

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