No pretendemos eliminar por anticipado todos los problemas. La interpretacion y la aplicacion de las enseñanzas de la biblia plantean muchos problemas y los cristianos pueden diferir legitimamente en su interpretacion en algunos puntos, pero donde ocurren esas discrepancias, debemos siempre procurar descubrir, mediante el estudio mas cuidadoso y riguroso de que seamos capaces, que significan en verdad los pasajes pertinentes, esten o no de acuerdo con nuestras ideas previas al respecto. Luego, habiendo descubierto el verdadero significado, hemos de aceptarlo como palabra de Dios. No siempre sera facil; a veces sera imposible, pero ese es el ideal.
Quizas estemos convencidos intelectualmente de la autoridad de la biblia, pero llegaremos a estar todavia mas convencidos cuando permitamos que ella ejerza su autoridad en nuestras vidas, tendremos la experiencia personal de que Dios nos hable directamente a nosotros mediante su revelacion escrita. La biblia es la palabra de Dios, es lo que Dios ha dicho, aun nos habla por medio de ella en el dia de hoy.
Fabian Acevedo
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